El calibre está formado por una regla fija graduada en milímetros
y un cursor o corredera que se desliza sobre ella. Entre ambas forman una boca que marca el O cuando
esrá cerrada del todo y con la que se pueden medir longitudes y diámetros exteriores (los interiores
se miden con la parte trasera). Estas son sus partes componentes:
Sobre el cursor está impresa una escala llamada nonio o cursor,
dividida en n partes iguales que equivalen
exactamente a n - 1 divisiones de la regla principal. El grado de apreciación de un calibre es el
cociente entre la mínima división de la regla h (normalmente 1 mm) y n el número de divisiones del nonio (suele ser de 10 divisiones) .
Así, la apreciación o precisión del calibre vendrá dada por:
A = h/n = 1 mm / 10 = 0,1 mm
Cómo se usa:
Primero ajustamos el calibre al objeto que se quiere medir. A continuación, buscamos el cero del nonio y leemos la parte entera, que vendrá indicada en milímetros por la división de la regla fija situada a la izquierda del cero del nonio. A continuación, añadimos la parte decimal (si la hubiera) del siguiente modo:
• Leemos la división del nonio que coincida con una división cualquiera de la regla fija.
• Multiplicamos esta cantidad por la precisión del calibre y se la añadimos a la parte entera:
medida del objeto = parte entera + fracción decimal
Veamos un ejemplo de lectura:
La parte entera, K, corresponde a la medida que nos da el 0 del
nonio, en este caso 2,6 cm ó 26mm, y para
la segunda parte o fracción decimal, R, debemos mirar que división
del nonio coincide perfectamente con una división de la regla del cuerpo del calibre y multiplicarlo su precisión: 0,1 mm. En este ejemplo podemos
observar que las divisiones que coinciden son las del número 4
del nonio.
Así la medida será:
medida = K + R A
medida = 26 mm + (4 x 0,1) mm = 26 mm + 0,4 mm = 26,4 mm